13 de abril de 2012

Londres 2012

Estos días Francisco Ibáñez y sobre todo sus personajes Mortadelo y Filemón, son noticia por la reciente aparición de su último álbum dedicado a las olimpiadas, Londres 2012. Como novedad esta nueva publicación también ha sido editada en Catalán, recuperando la colección Mestres de l'Humor comenzada en 1987 y que llevaba desde 1992 sin estrenar nuevo tomo. El último título, que dejó la colección en el aire hasta nuestros días, fue también el de una olimpiada: Barcelona 92.


Londres 2012 se convierte en la décima olimpiada a la que asisten los agentes de la T.I.A. La primera fue en 1972 con motivo de las olimpiadas de Munich. Historia que inicialmente se tituló En la Olimpiada, y que posteriormente se rebautizó con el nombre de Gatolandia 76 (lugar ficticio que Ibáñez eligió para conmemorar el acontecimiento deportivo). El cambio de nombre se hizo con la intención de unificar todos los álbumes de los juegos olímpicos en la colección Magos del Humor. El título justo era Gatolandia 72 pero como Ibáñez no realizó historia olímpica para 1976 los de la editorial no quisieron dejar un hueco. La siguiente olimpiada, Moscú 80, también fue rebautizada ya que originalmente se llamaba Olimpiada 1980. Es a partir de la tercera, Los Angeles 84, cuando todas las olimpiadas llevaran el nombre de su lugar de celebración.


Los diferentes medios de comunicación del país se han hecho eco de la noticia, por lo que se prevé que la edición catalana será un éxito de ventas en el próximo Sant Jordi. Bajo estas líneas pueden ver un video de la presentación el pasado miércoles día 11.


Y pinchando sobre la siguiente imagen accederán a una entrevista a Francisco Ibáñez, realizada al día siguiente en Rac1.

6 de abril de 2012

Dèjá Vu (II): Vázquez, Ibáñez, Ibáñez...

Pues si, en ocasiones uno lee algo y tiene la sensación de haberlo leído antes. A veces, es nuestro cerebro que nos confunde, sin embargo otras (la mayoría) no es cosa del cerebro.

Leyendo El Kamikaze Regúlez de Mortadelo y Filemón, claro, tuve esa sensación al leer el siguiente gag:

El Kamikaze Regúlez (2006)
No hizo falta buscar mucho, la respuesta a mi sospecha estaba en una de las historias que más aprecio, por ser la primera que me dedicó Ibáñez allá por 1997, Bye bye, Hong-Kong!:

Bye bye, Hong-Kong (1997)
Mismo gag, aunque en diferentes contextos. Vemos, pues, una de las tan mencionadas "transfusiones de humor" de Ibáñez.

Un chiste muy real, pues seguro que a todos nos ha ocurrido que cuando más queremos pasar desapercibidos, más gente conocida encontramos.

Pero bueno, en esta situación ya se había visto antes el Anacleto de Vázquez, y además utilizando uno de los disfraces de Mortadelo.

Anacleto en H-C-613 Misión especial (1970)
Puede que estos gags se repitan en más ocasiones tanto del lápiz de Vázquez, como de Ibáñez o incluso de otro autor ¿se animan a buscarlos?

4 de abril de 2012

Antonio Mingote, descanse en paz

Estos días nuestro querido Mingote, vuelve a ser noticia por su fatídica desaparición. Una gran pérdida para la cultura y el arte de nuestro país, pero sobre todo una gran pérdida para sus familiares y amigos.

Antonio Mingote, dibujante, humorista, escritor, académico y Marqués de Daroca falleció ayer en Madrid a sus 93 años, de los cuales 59 se los pasó dibujando su tira diaria para el periódico ABC.

El diario para el que ha estado trabajando hasta sus últimos días, ha preparado una página donde pueden ampliar información sobre su vida y obra, e incluso enviar sus condolencias para la familia. Haciendo clic en la imagen accederán a ella.


Francisco Ibáñez, entre otras muchas personalidades del país, se suma al homenaje que le rinde La Razón con estas palabras:

"Coincidí con Mingote una vez en un premio que se concedía a Mortadelo. Estaba en el jurado, junto a Forges. Al contrario de lo que dicen algunos por ahí, era una persona muy amable, tratable, sencillo, no pagado para nada de sí mismo. El dibujo que hacía era distinto al de todo el mundo que se ha dedicado a esta profesión. Era profundamente original, muy propio. Poseía un estilo personal del que todos hemos aprendido. Mingote era muy bueno, un genio dentro del dibujo. Cada vez que veía una ilustración de él, babeaba hasta los tobillos. Su talento era inimitable, digno de toda admiración. Podía hacer cualquier cosa que deseara, desde la crítica social hasta la política y, encima, paralelamente a todo, publicaba aquellos libros, como aquella «Historia de la gente», que era la manera de ver la humanidad, pero desde la óptica de Mingote. Recuerdo que era muy entretenida, que era diferente a lo demás. Sencillamente, fabuloso. También realizó un trabajo en el que abarcaba la moda o las maneras de vestir a lo largo del tiempo. Su estilo hacía que aquellos trazos tuvieran movimiento, que las figuras fueran a comenzar a moverse en cualquier instante. Para nuestra profesión es un verdadero maestro, con un punto genial, que no se puede imitar, porque es inimitable. Sería lo que Goya a la pintura. Alguien que se apartaba de la manera de hacer del resto para desarrollar una obra íntima, que nadie más puede realizar. Ni siquiera encuentro palabras para definir su trabajo. Es él: Mingote. Y no puede haber otro igual."

Desde aquí mostramos también nuestras condolencias para su viuda y familia.
DEP.