29 de octubre de 2012

Pins de Mortadelo y Filemón (II)

Hubo una época en la que se hacían pins de casi todo, Mortadelo y Filemón no fueron la excepción. Aquí ya pudimos ver una muestra de la colección que regaló la marca Tang en 1994, con copyright de F.Ibáñez. En la foto de abajo mostramos una serie de pins regalados por la propia editorial en la revista Súper Mortadelo. Actualmente estos se venden en el Stand de Ediciones B, dentro del Salón de Cómic de Barcelona.


Como todo el mundo sabe, antaño había un gran mercado de pins realizados sin permiso de los autores y a saber por quién. Si, esos que se podían encontrar en rastrillos, mercadillos, tiendas de todo a 100 etc. Y es en esos lugares, donde en muchos casos, podíamos encontrar las mejores piezas, ya que en su mayoría estos pins eran sacados de ilustraciones muy pero que muy conocidas de Francisco Ibáñez.

La siguiente ilustración, archiconocida, esta sacada de las portadillas de la colección Olé, y dio lugar a este pin que incluso lleva el título en la vela:




Los mortadeleros más aventajados seguro que saben decirnos el número del Olé en cuestión.

Este otro dibujo, también conocidísimo, usado para cerrar los tomos de los Súper Humores de los 90, fue también utilizado para crear varios pins como los que siguen. Mortadelo y Filemón realizados por separado:





Y otro con el dibujo completo:


Pero todavía fueron más lejos, pues podemos encontrar pins sacados directamente de contraportadas, de esas que hemos visto cientos de veces como la siguiente, perteneciente a la antigua colección Olé:



Incluso de portadas, como Mortadelo Drácula, cogido directamente de la portada de "Las embajadas chifladas":



Ya para rizar el rizo también encontramos secundarios transformados en pins, como este que aparece en la cubierta de "Los que volvieron de "allá":



¡Y seguro que aún quedan muchos más por descubrir, que darán lugar a futuras entradas!

21 de octubre de 2012

Francisco Ibáñez en Málaga

Nuevamente Francisco Ibáñez se deja caer por tierras malagueñas, esta vez en Eroski de Málaga.


Como ya es costumbre, el creador de Mortadelo y Filemón hizo alarde de su puntualidad, llegando junto a su editor Manuel de Cos a la hora exacta. Una laaaarga fila de seguidores le esperaban ansiosos. Un servidor hacía cola desde las 16:30 (la firma era de 18 a 20 h) y es que, como saben los que ya han asistido a estas firmas, como no se haga cola con tiempo, o te quedas sin firma o te dan las uvas esperando. Aun así, ya había gente aguardando la llegada del maestro, entre los que se encontraban el amigo blogero Chespirot (Corra, jefe, corra) con el cual pude compartir un buen rato de charla.


Cabe destacar la buena organización de Eroski Málaga que a diferencia de otros comercios, habilitaron una gran zona perfectamente acotada, donde Ibáñez seguro que se sintió la mar de cómodo, además no hicieron ningún tipo de discriminación, todos se llevaron su firma independientemente de si habían traído el libro de casa o lo acababan de comprar allí.


Una vez llegado mi turno y habiendo saludado al maestro, que me reconoció inmediatamente, algo que se agradece y más sabiendo lo despistadillo que suele ser, aproveché la ocasión para preguntar a Ibáñez por el tema del supuesto pseudónimo Kito. Aunque parece ser que ha quedado claro que Kito no es Francisco Ibáñez, yo sigo teniendo mis dudas. Lógicamente después de tantos años el autor no recordaba bien el asunto, pero no lo desmintió, y me dio ciertas pistas, como que esa firma podría haber sido fruto del trabajo conjunto con algún autor amigo, cosa que merece la pena investigar más a fondo.


Hablando de sus futuros trabajos, comentó estar inmerso en una historia relacionada con el "botellón" que será publicada probablemente a mediados el próximo año, después de otra que falta por ver la luz y que aborda el tema de los coches eléctricos.


Tras despedir a Ibáñez también pude conversar con el editor Manuel de Cos, que anteriormente tuvo la gentileza de acercarse a la cola para saludar. Manuel tan agradable como siempre muestra un gran gusto por el cómic, lo que convierte en un auténtico placer poder compartir un rato de charla con él.

Como suele pasar, los responsables del centro procedieron a cortar la fila a las 18:30 ya que su volumen era mayor del que Ibáñez podía "absorber" en dos horas, de hecho puedo constatar que a las 20:30 h el maestro seguía estampando su firma y posiblemente le quedaría otra media hora, una muestra más de bondad de nuestro autor que podría haber cogido y marcharse a su hora.


En definitiva, esta sesión de firmas fue un éxito rotundo tanto a nivel de organización como de afluencia de público, esperamos pronto que haya más como esta.

Decir a los seguidores que se quedaron sin poder asistir, que antes de que acabe el año tendrán dos nuevas oportunidades de saludar a Ibáñez así que ¡estén atentos!