Hoy recuperamos una entrevista hecha al maestro Ibáñez en el periodico La Vanguardia con fecha 14 de Abril de 1998, con motivo del 40 aniversario de los personajes.
Tengo 62 años, nací en Barcelona. Soy historietista o, como se dice en Cataluña "ninotaire". Estoy casado. Tengo dos hijas, Sonia (27 años) y Núria (26). Soy Piscis. Conduzco un Mercedes 220. Llevo gafas como Rompetechos. ¿Tendencias políticas? ¡Cero! Me gusta plantar arbolitos en mi torre. Hace 40 años que dibujo a Mortadelo y Filemón y el mes que viene publico un álbum sobre sus vidas privadas.
-Hace ahora 40 años que usted dibuja a Mortadelo. ¿No está harto?
-Cuando estoy trabajando, odio a Mortadelo. Pero luego, cuando lo veo publicado, me digo:"Ah, pues mira, pues queda bonito".
-¿Es normal que sobreviva tantos años un personaje de historieta?
-No. Zipi y Zape tienen 50 años, pero su autor ya murió hace tiempo. Hoy en día solo sigue vivo Mortadelo.
-¿Hasta cuándo?
-La jubilación del dibujante llega con el "bom". La familia del dibujante oye "bom", va a ver qué pasa y encuentra al dibujante con la cabeza derrumbada sobre el tablero.
-Pero, antes del "bom", puede que los lectores se cansen de Mortadelo...
-El cómic decae en toda Europa, es cierto. Mi editor alemán, que antes vendía gran variedad de cómics, hoy se limita a vender Clever & Smart.
-¿Así se llaman Mortadelo y Filemón en alemán?
-Si, y en Dinamarca son Flip & Flop; en Francia, Mortadel et Filemon; en Holanda, Mortadelo e Salaminho; en Suecia, Flink & Fummel...
-Y, en nuestro país, ¿es Mortadelo y Filemón el cómic que más vende?
-Indudablemente. Y desde hace ya casi 30 años.
-¿Tiene noticias de lectores ilustres?
-¿Tiene noticias de lectores ilustres?
-Leí en una revista que la esposa de Felipe González dudaba entre regalarle el último álbum o la obra completa, porque se ve que es muy aficionado.
-¿Y Aznar?
-No lo sé, pero envié el álbum "Barcelona '92" a todos los políticos que salian caricaturizados y el único que no envió nota de agradecimiento fue él.
-¿Cuál es el comentario de Mortadelo que más le ha chocado?
-Los llamados críticos del cómic han menospreciado bastante el personaje, y recuerdo que, hace 15 años, decía uno: "Mortadelo ya está acabado y su propio autor no lo sabe". Ja, Ja.
-Y aquí sigue usted, dibujando, ¿No podría ya vivir de rentas de Mortadelo?
-No, qué va. Si quieres consolidar un personaje, tienes que trabajar duro.
-¿Cómo Cuánto?
-Ahora hago seis o siete álbumes anuales. Dicho así no parece gran cosa, pero piense que Underzo, con su "Asterix", o Morris, con su "Lucky Luke", hacen un álbum al año, o cada dos años.
-Pero ha alcanzado usted el éxito.
-Lo que he alcanzado es un desmanganillamiento genera de la columna vertebral, con pinzamientos lumbares y cervicales que me afectan al dedo indice, el de trabajar. Ahora voy más lento que hace años, y tengo que usar goma de borrar, que antes no.
-¿Como es su jornada laboral?
-Yo puedo escribir mi vida en una frase: "Francisco Ibáñez fue un gilipollas que trabajó, comió, trabajó, durmió, trabajó, pensó, trabajó, trabajó y trabajó.
-No parece muy divertido...
-No. Yo envidio mucho a mis personajes, siempre corriendo por tantos lugares. Y yo, encadenadito aquí.
-Piense que muchos nos adiestramos en la lectura con Mortadelo...
-Porque el dibujo ayuda al niño a leer, a perdele el miedo a la letra impresa. Hoy el niño está más pendiente de las pantallas, y creo que eso compromete el futuro de la letra impresa y de la literatura. ¡Cada vez se leerá menos!
-¿Cómo era la primera historieta de Mortadelo, allá en 1958?
-Sólo recuerdo que me pidieron que creara algunos personajes, y los inventé en dos días. Yo sabía que, de esos personajes, el bueno era Mortadelo.
-¿Y no le tienta coger un Mortadelo de los años 60, por ejemplo, y copiar?¿Quién iba a darse cuenta?
-Copiar, no. Pero, si me atasco, leo un rato alguna historieta de hace años y recupero tono. Lo llamo una "autoransfusión" de humor de Mortadelo.
-¿Se considera usted un hombre bien humorado?
-Cuando escribo el guión de una historieta, no. Si entonces me molestan, me sale la bestia que todos llevamos dentro.
-¿No le parece que merecería algún premio por Mortadelo?
-El premio lo recibo viendo la cantidad de adultos que quieren que les firme un álbum y que me dicen "es para mí". Me pico un poco cuando alguno me comenta que su padre ya reía con Mortadelo.
-¿Vimimos en un país de Cómic?
-Me temo que sí. De pura coña. Afortunadamente, sabemos tomarlo todo por el lado alegre.
-¿Se imagina una página de Mortadelo en el Museo del Prado?
-Huy, no. La verdad es que me gustaría mucho saber dibujar, pero ahora no creo ya que aprenda.
Víctor-M. Amela.
1 comentario:
y quién se iba a dar cuenta? yo sé de uno que sí...
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